domingo, 25 de abril de 2010

El Objetivo de la vida

Al transcurrir los últimos años, he logrado desarrollar una lectura crítica. A diferencia de la lectura común, la cual busca absorber conocimientos, para luego ser reproducidos cuando se estimen necesarios. Ésta lectura crítica incluye una absorción selectiva de conocimiento que se considera relevante y adecuado, y una contradicción y post-desarrollo del cual es considerado erróneo y falaz.

Durante la lectura del libro "Filosofía Clásica" de Pablo Huneeus, me encontré con una "afirmación" sobre el objetivo de la vida:

Según San Agustín, el objetivo de la vida consiste en vivir en función de la "verdad revelada" y someterse a cristo.
Inmediatamente, luego de leer ésta frase, surgió en mi un profundo sentimiento de reprobación y lamento respecto a la gente que hace de esta frase su objetivo de vida. Y junto con esto, desde la contradicción hacia ésta frase, creo encontrar el real objetivo de la vida:

"El objetivo de la vida es no someterse en absoluto".

Esto quiere decir que los procesos de aceptación debieran seguir operando de la misma forma que lo hacen hoy en día. Pero los procesos de conformismo deben decrecer en su ejercicio hasta no existir.

A lo largo de la vida, la aceptación debe mantenerse operante, de esta forma, podremos seguir absorbiendo conocimiento y crear conocimiento luego a partir del antiguo. Pero en lo que se refiere al conformismo. Éste procesos debe decrecer progresivamente a medida que crecemos, hasta el punto de no existir. <-- A esto debemos aspirar en nuestras vidas. Cuando somos niños, tenemos algo así como la necesidad de someternos, necesitamos de la "conformidad". Lo anterior es solamente a causa de la carencia de conocimiento. "A mayor educación, menor es la conformidad."

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